Brisbane, a segunda vista

10 octubre 2013 (por Hollywood)

A medida que transcurren las semanas nos vamos familiarizando más con nuestra nueva ciudad y descubriendo parte de lo mucho que tiene por ofrecer.




Para distancias cortas nos movemos en bici ya que Brisbane cuenta con numerosas vías, y para desplazarnos a lugares más lejanos, la red de transporte de bus y tren es muy amplia, pero también muy cara.


Un simple viaje en bus cuesta alrededor de cinco dólares, pero existen las tarjetas GoTranslink que resultan un 30% más económicas y para estudiantes un 50%. En Darwin, consultábamos todas las rutas y horarios en un libro gratuito que repartían en los buses, pero aquí existe una magnífica web (http://translink.com.au/) que te informa de la distancia a pie, distintas conexiones, precio del viaje, diferentes opciones y hasta la hora a la que debes salir de casa para llegar a tu destino a la hora deseada. También existe un bus que hace una pequeña ruta por varias manzanas en el centro y... es ¡for free!




Otro medio de transporte son los barcos que navegan por el río Brisbane. Uno de ellos, el City Hopper, es gratuito, realiza un recorrido de una media hora y opera todos los días desde bien temprano hasta medianoche.

 En South Bank, la noria junto al Performing Arts Centre





Story Bridge
¡Hay que ser fantasma para intentar atravesar rascacielos!
La zona de South Bank tiene un bonito paseo por el río y cuenta con una playa artificial que familias y gente joven aprovechan gracias al clima agradable.


Los fines de semana hay diferentes mercados de artesanía, ropa y comida en distintas zonas de la ciudad y dar un paseo por el downtown puede convertirse en algo divertido con actuaciones y otras curiosidades que hacen de Brisbane una ciudad diferente, amena y entretenida.

Jack Sparrow ante la incrédula mirada de un ejecutivo
Sunday Market en South Bank